El Ayuntamiento de La Pobla Llarga ha exigido a la empresa AQLARA que rebaje un 30% el recibo de la factura de agua potable tras estar casi un mes sin poder utilizar el agua del grifo por el aumento de los niveles de plaguicidas no autorizados.
Se trata de una petición que la empresa no ha querido atender en la primera reunión mantenida con los responsables municipales.
La alcaldesa de La Pobla Llarga, Neus Garrigues, ha asegurado que no van a permitir que los vecinos paguen por un consumo que no han realizado y menos que tengan que abonar parte de los impuestos de una factura cuando el servicio ha estado suspendido.
Por otra parte, la alcaldesa ha explicado en un video difundidos a través de las redes sociales que este mes también se les pasará el cobro del canon de saneamiento, algo que van a reclamar al nuevo gobierno de la Generalitat que se condone.
Los vecinos de La Pobla Llarga llevan desde el pasado 11 de septiembre con el servicio de agua potable restablecido.