El Ayuntamiento de La Pobla Llarga ha aprobado un presupuesto para el 2024 de 2 millones 700 mil euros. Unas cuentas austeras como consecuencia del Plan de Ajuste al que está sometido el consistorio, debido a las deudas heredadas. Pese a ello, los principales impuestos no se verán incrementados.
Neus Garrigues, alcaldesa de La Pobla Llarga, ha explicado que las inversiones para el próximo año quedan relegadas a la llegada de ayudas y subvenciones, pero que podrán ser incorporadas al ser el presupuesto un documento vivo. Pese a ello, ha recordado que se destinan 50 mil euros de las cuentas a los presupuestos participativos.
Por otro lado, en cuanto a los impuestos, tan sólo se va a modificar ligeramente la ordenanza relativa a los vados, que no se tocaba desde hace diez años.
Garrigues ha querido recordar que en 2015 la deuda del consistorio era de 6 millones de euros, y hoy en día se sitúa en los 4 millones. Pese a ello, esta situación deja al Ayuntamiento muy poco margen de maniobra, porque los préstamos pendientes, dos en total, uno se acabará de pagar en 2032 y otro en el año 2050.