Carcaixent ha aprobado una ordenanza que regulará la convivencia ciudadana de la localidad.
Algo en lo que el nuevo gobierno local lleva meses trabajando y que era muy demandado por el Cuerpo de la Policía Local, ya que supone un instrumento que establece normas de convivencia y de buen uso y disfrute de los bienes de uso público en el ámbito de las competencias municipales.
Carolina Almiñana, alcaldesa de Carcaixent, ha incidido en que establecer normas de este tipo garantizará un buen desarrollo de la convivencia de todos los ciudadanos, regulando aspectos tales como el comportamiento de la ciudadanía con los bienes de dominio público, los ruidos y las actividades molestas, el respeto al descanso nocturno o la venta y consumo de bebidas alcohólicas.
También, la nueva ordenanza, en periodo de exposición pública, tras lo que será aprobada definitivamente, establece la obligación de los propietarios de mantener limpios y en condiciones de seguridad y salubridad solares, construcciones o locales.
Las sanciones por no cumplir la nueva normativa van desde los 750 hasta los 3.000 euros, en función de si las infracciones son leves, graves o muy graves.