El gobierno de Carcaixent ha aprobado de forma unánime una revisión a la baja de los valores catastrales del municipio.
De este modo, éstos se adaptarán a la realidad actual del mercado inmobiliario, dejando atrás los que aprobó el Partido Popular en 2011, propios de la época de la burbuja inmobiliaria.
Los nuevos valores beneficiarán las familias en casos como solicitudes de becas o declaraciones de la renta, pero supondrán una bajada importante de los ingresos municipales.
Algo que ha matizado el alcalde de Carcaixent, Paco Salom, puesto que el consistorio dejará de ingresar un millón de euros, lo que obligará a recortar servicios o subir otros impuestos. Compromís per Carcaixent ha calificado esta medida de suicidio colectivo
Desde Units per Carcaixent sin embrago consideran un logro haber conseguido que se rebajen los valores catastrales y haber aprobado un tipo impositivo del 0,94 para el impuesto del IBI.
Los socialistas también han celebrado esta bajada que supondrá un ahorro en el IBI del de entre 60 y 200 euros.
