Benimodo y Massalavés son las dos localidades del Consorcio Ribera y Valldigna que ayer no dieron su voto a favor al emplazamiento dado por el Instituto Geológico y Minero de España para el futuro vertedero de inertes que se quiere construir en Guadassuar.
Por su parte, Llombai y l’Alcudia se abstuvieron, y el resto de municipios votaron a favor de iniciar los trámites para ejecutar el proyecto.
El alcalde de Benimodo, Paco Teruel, ha explicado que no quiso votar a favor de este proyecto sin explicar el informe a sus vecinos y que ello den su opinión.
El Director General de Calidad y Educación Ambiental de la Generalitat Valenciana, Joan Piquer, presente ayer en la votación, ha incidido en que desde el IGME se ofrecen a explicar el informe con detenimiento en los municipios que lo soliciten. Por otro lado, Piquer considera que es importante haber dado este paso, porque, aunque se haya aprobado ahora el inicio de los trámites, éstos pueden dilatarse hasta un año.
Actualmente la planta de tratamiento de residuos de Guadassuar tiene un rechazo del 35% que debe trasladarse hasta Murcia. El objetivo de esta planta, pionera en Europa, es reducir ese porcentaje hasta el 10% a mediados de la década del 2030.