más de uno | opinión

Agradecidos

Por el profesor y escritor Javier Arias Artacho

ondacero.es

La Ribera |

Queridos amigos:

Esta semana quiero aprovechar este espacio para dar gracias. A veces, en los entierros, he reflexionado cuánto le hubiese gustado al fallecido escuchar y ver cómo era querido, cuántos parabienes había cosechado en su vida. “Parece que hay que morirse para que te digan estas cosas”, he llegado a pensar. Pues bien, el pasado miércoles en la presentación de mi última novela en la Casa de la Cultura de Alzira, un servidor ha tenido la oportunidad de constatar y celebrar cuánta gente lo quiere y lo valora. No es fácil llenar un auditorio en tiempos de saturación de presentaciones de libros. No es fácil, pero yo lo he vivido. Gracias a todos, de corazón.

Como canta el colombiano Juanes, a veces no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos. Es una reflexión que cada vez es más vívida en mí. Hay que valorar y disfrutar lo que tenemos, no solo a nivel personal, sino como sociedad. Hace tres semanas en Budapest, pude recordar el éxito y la prosperidad del pueblo judío antes de la Segunda Guerra Mundial. Tocaban el cielo con las manos: tenían prestigio, poder, bienestar económico. Ni ellos, ni Europa, imaginaban que aquel mundo iba a colapsar de una forma vertiginosa y que, en concreto los judíos, vivirían el infierno en la Tierra.

Hoy también nosotros vivimos encapsulados en nuestra panacea, convencidos de que va a durar para siempre y olvidadizos de la sangre derramada durante generaciones anteriores. Pero el mundo ya avisa, y ahí tenemos a Putin amenazando con ojivas nucleares a Europa, una guerra abierta en el este contra Ucrania y un polvorín en escalada entre Israel, Irán y todos aquellos países árabes que se puedan ver arrastrados. No somos conscientes de lo frágil que es la paz y la prosperidad y en nuestra isla de bienestar nos creemos inmortales.

En definitiva, amigos, creo que es más que bueno recordarnos y recordar todo lo bueno que compartimos y aprender a mostrarnos agradecidos. Ni estaremos aquí para siempre, ni siempre estaremos como estamos ahora. Es algo que olvidamos y que hoy me apetecía compartir con todos.

Feliz semana.