pleno controvertido

La mayoría de derechas se impone al bloque de izquierdas y aprueba la ordenanza de convivencia

-El equipo de Gobierno asegura que la ordenanza será un herramienta para combatir las mafias, la mendicidad coactiva y la explotación sexual

-La oposición ha definido el texto como "chapuza, inútil y cruel’

Pepe Requena

Alicante | 25.11.2021 12:56

La corporación guarda un minuto de silencio por las víctimas de la violencia machista
La corporación guarda un minuto de silencio por las víctimas de la violencia machista | ayuntamiento de Alicante

El Ayuntamiento de Alicante ha aprobado este jueves de forma inicial en el Pleno la ordenanza reguladora de Convivencia Cívica con la que se pretende preservar los espacios públicos, fomentar una mejor convivencia entre sus ciudadanos y un mayor civismo, así como actuar contra las actividades de explotación sexual y la mendicidad ilegal y coactiva, según ha argumentado el Equipo de Gobierno.

Desde el bloque de izquierda han preferido llamarla ‘la ordenanza de la vergüenza’; tras ver rechazadas las enmiendas parciales y a la totalidad que habían presentado y para justificar su voto en contra a un texto que han definido, entre otras cosas; como ‘chapuza, inútil y cruel’.

Son los calificativos que ha utilizado el portavoz de Compromís, Natxo Bellido quien ha considerado que es ‘obsceno’ que, ‘unos minutos después de colgar una pancarta contra la violencia de género’ con motivo del 25-N; el Gobierno Municipal defienda una ordenanza que ‘sanciona a las mujeres que son víctima de las mafias o al resto de personas y colectivos vulnerables en exclusión social’.

Por seguir con calificativos, el portavoz de Unides Podem, Xavier López ha considerado que esta norma es ‘ideológica y está hecha desde el puritanismo; desde la imposición de una moral que convierte a la sociedad alicantina en ‘espía de la indecencia’.

De ‘ordenanza policial, sin medidas de acompañamiento’… Así ha calificado el texto aprobado hoy inicialmente la concejala socialista, Llanos Cano quien ha lamentado que se restituya la ‘norma de Sonia Castedo’ que derogó el Tripartito de izquierda.

En el otro lado de la bancada, el portavoz del principal aliado del Gobierno Municipal, Mario Ortolá de Vox, ha considerado que este ‘texto es bueno, es necesario y lo piden los vecinos’. Desde Vox han explicado que sólo se pretende castigar a quienes perturban la paz social en la ciudad porque, tal y como piensa la izquierda, esta ordenanza no persigue a las personas por cómo sean.

Por lo que respecta al equipo de gobierno, la defensa de esta ordenanza ha recaído en el popular José Ramón González ya que Ciudadanos NO ha hecho uso de sus turnos de debate y réplica. El edil de Seguridad ha recalcado que ‘estamos ante la aprobación inicial de un texto que volverá al pleno después de ser expuesto públicamente y de recibir las aportaciones de los colectivos y vecinos de Alicante’.

Una ordenanza, según González, que ‘no va contra los colectivos vulnerables a los que se procura protección en el Plan de Inclusión social. Es un texto que pretende acabar con el hartazgo de los alicantinos hacia quienes cometen delitos y perturban la convivencia en la ciudad’.

González ha explicado que en estos momentos ‘no existe una herramienta para actuar contra los gorrillas o para evitar las acampadas ilegales y con esta ordenanza se solucionará la explotación que ejercen las mafias hacia determinadas personas, menores o animales para ejercer la mendicidad o contra las mujeres para ejercer la prostitución.

También se establecen pautas para impedir el abuso en el ejercicio de los derechos, estudiando cada caso de exclusión y de vulnerabilidad con las prestaciones necesarias que establece el Plan de Inclusión Social. La norma está basada en el modelo de la Federación Española de Municipios y Provincias, que también se ha aprobado en muchos ayuntamientos con el consenso mayoritario de todos los grupos políticos