La Policía Nacional de Alicante ha detenido a un hombre de 32 años por presuntamente agredir a su pareja con un cuchillo con el que le cortó un tendón del brazo y por amenazar con la misma arma a uno de los tres hijos (de cuatro años de edad) que tienen en común.
La mujer, en un primer momento, negó ante la Policía haber sido víctima de violencia de género y no reconoció la agresión, aunque, finalmente, las declaraciones de algunos vecinos como testigos de los hechos fueron cruciales para facilitar la investigación policial.
El detenido, con antecedentes previos por otros hechos de violencia de género, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de la misma localidad, que ha decretado una orden de protección a favor de la perjudicada y de los niños.
COLABORACIÓN VECINAL
Fue un vecino de la víctima quien avisó a la policía en la que alertaba de que hombre acababa de agredir a su pareja y, luego, le habría provocado cortes en el brazo con un cuchillo.
Los primeros policías que llegaron al lugar comprobaron el hecho y se entrevistaron con los vecinos, que corroboraron lo sucedido, por lo que procedieron a entrar a la vivienda, donde se pudo localizar al presunto agresor dentro del domicilio junto con tres niños: un bebé de tres meses, una niña de tres años y un niño de cuatro años de edad.
Los menores se encontraban llorando y muy asustados, sin hallar a ninguna mujer en su interior, a pesar de observar muchos objetos rotos y tirados por el suelo. Así, tras ser asistidos por los agentes, confirmaron que había sido el hombre el que había cortado con un cuchillo de caza a su mamá en el brazo y que los objetos que había rotos eran consecuencia de la discusión que acababan de tener sus padres.
Además, los menores confesaron a la patrulla que su padre les instaba a que no dijeran nada en el colegio porque "todo era por culpa de su madre". Rápidamente, tras auxiliar a los menores, las dotaciones se dispusieron a localizar a la presunta víctima, de 55 años de edad, que al parecer, se habría marchado del domicilio.
LA MUJER DIJO QUE NO LA HABÍAN AGREDIDO
Finalmente, la encontraron en una calle próxima con un vendaje rudimentario con el que se protegía del corte, por lo que fue atendida en ese mismo instante por los agentes y trasladada al Hospital General con el fin de que fuera asistida.
La propia víctima negaba a los agentes haber sido agredida por su marido a quien se le informó de todos los derechos y servicios sociales y asistenciales que disponía a su favor. En cuanto al varón, fue inmediatamente detenido por los agentes y trasladado a dependencias policiales para continuar los trámites y la investigación, mientras que ha sido la abuela materna de los menores la que se ha hecho cargo de ellos.