La Guardia Civil ha detenido en A Coruña y Valencia a cinco personas que conformaban una banda dedicada a la extorsión de clientes de servicios sexuales. Se trataba de tres mujeres y dos hombres con un modus operandi claro. Las mujeres ofertaban citas en redes sociales ofreciendo encuentros sexuales y, cuando algún interesado contactaba con ellas, entraba en juego uno de los hombres, exigiendo una transferencia para el pago de estos servicios. Las citas nunca llegaban a concretarse pero se exigía un abono previo por el tiempo invertido. Los detenidos amenazaban con matarle a él y a su familia si no realizaba el pago.
Así comenzaba la intimidación a la víctima. Le aportaba al extorsionado suficiente información personal para que viera que lo tenían ubicado: le llamaba por su nombre, le expresaba el tiempo que tardarían los sicarios en llegar hasta la localidad en la que se encontraba o le amenazaba con su trabajo o familia. Así, no dudaba en ceder ante las presiones y pagar el dinero reclamado. Tras este primer ingreso, las cantidades exigidas iban aumentando progresivamente. Con esta técnica se llegó a estafar 11.500 euros a un mismo cliente. Para dificultar su localización, el grupo empleaba una gran cantidad de números de teléfono y de cuentas bancarias diferentes. Se han intervenido 6000 euros y bloqueado cuatro cuentas bancarias. Las mujeres recibían parte del dinero estafado, que a su vez derivaban a otras cuentas. Uno de los hombres era el encargado de materializar las amenazas y, por último, el líder del grupo, dirigía las funciones del resto desde su domicilio en A Coruña. Todos poseen antecedentes por hechos similares.
La Guardia Civil comenzó la investigación, denominada Operación Lucrator, tras la denuncia de una víctima en el Puesto de la Guardia Civil de San Juan de Alicante y ha sido desarrollada por el Área de Investigación de esa Unidad. Las diligencias han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Alicante.