El Hospital Gregorio Marañón ha comenzado el tratamiento a un recién nacido del primer caso detectado en la región de inmunodeficiencia combinada grave, más conocida como el "síndrome del niño burbuja". Se trata de un problema de salud poco frecuente que afecta a uno de cada 50.000 menores de corta edad y que se origina por una alteración genética. Estos niños suelen presentar síntomas en los primeros meses de vida, con retraso del crecimiento e infecciones graves. No tienen la capacidad de generar una respuesta inmunitaria y presentan mayor susceptibilidad a infecciones y complicaciones graves.
La pequeña tiene tan solo 21 días de vida, permanece ingresada y aislada en el centro, donde se le proporcionan las medidas oportunas para que esté en las condiciones adecuadas de cara a enfrentarse a un trasplante de médula ósea. "La pequeña está fantástica, pero aislada, ya que tiene mucho riesgo de padecer infecciones graves. Se han tomado las medidas necesarias para que llegue en las mejores condiciones al trasplante", ha explicado la coordinadora de la Unidad de Referencia para la inmunodeficiencia combinada grave.
La consejera de Sanidad, Fátima Matute, ha visitado este martes el Programa de Cribado Neonatal que permite la identificación precoz de enfermedades poco frecuentes en recién nacidos. Es un proceso que debe realizarse a contrarreloj para garantizar que los pequeños que padecen alguna de las patologías estudiadas cuenten con un tratamiento en los primeros 15-30 días de vida. "Recepcionamos las muestras de todos los recién nacidos de la Comunidad de Madrid para hablar más de salud que de enfermedad, detectar cuanto antes enfermedades que son tratables y que hace haya menos complicación y que su vida y la de sus padres sea mejor", ha señalado.
Actualmente se están cribando 23 enfermedades graves y se van a añadir a 12 patologías más. El año pasado el cribado neonatal se realizó a más de 53.300 bebés y se detectaron 77 enfermedades.
