Desordenes de nuevo cuño que castigan el comer con heridas; que eliminan la comida para compensar lo que engorda el alcohol o que convierten tu vida en un bucle de dietas milagro. Estos son algunos de los trastornos que Antonio Villarino Ruiz, doctor en Ciencias Químicas, catedrático de Bioquímica en la Universidad Complutense de Madrid y presidente de la Sociedad Española de dietética y ciencias de la alimentación retrata en el capítulo “No todo es anorexia y bulimia”. Estas conductas, que cada vez son más frecuentes, son mayoritariamente femeninas y tienen origen en el culto al cuerpo, no como salud sino como una imagen ficticia que se obligan a si mismas a reproducir.
Empezamos precisamente con un trastorno que tiene que ver con las estupi-dietas y que se conoce como Permarexia. Y es que las permanéxicas viven obsesionadas por perder peso de forma rápida y eso les convierte en adictas a las dietas milagro o dietas yoyo dado que recuperan después los kilos perdidos y algunos más de regalo. Como dice el doctor Antonio Villarino, este trastorno no es muy peligroso en sí, aunque muchos expertos creen que es el paso previo a la anorexia o a la bulimia y desde luego no es bueno para el organismo.
Otra de esas nuevas conductas raras es la Potomanía, o dicho de otro modo, la manía de beber agua como si no hubiera un mañana, que al parecer comenzó con las pastillas dietéticas de fibra alimentaria que requieren un gran consumo de agua para perder esa sensación de hambre que enseguida se recupera cuando se produce el vaciamiento gástrico. No se debe pasar de los 2´5 litros diarios para no hacer trabajar en exceso al riñón y la vejiga. Todo en su justa medida. Que hasta el exceso de lo sano puede ser perjudicial.
Dejamos lo leve y nos metemos en harinas de costales muy peligrosos. En trastornos que hay que vigilar muy, muy de cerca. Por ejemplo, hay una nueva conducta alimentaria que está afectando sobre todo a chicas adolescentes que se llama Drunkorexia y que según los expertos ha sido la consecuencia de combinar la obsesión del físico y el botellón. Consiste en no comer absolutamente nada para compensar las calorías del alcohol y no engordar. Es peligrosa y afecta, como te decía, sobre todo a niñas de 15, 16 años, así que atentos.
Otro trastorno alimentario peligroso es ese que pasa de una anorexia a una bulimia o viceversa y que responde al nombre de Bulimarexia. Esta ya tiene que tener un tratamiento médico severo y una gran vigilancia porque son personas que pasan de comer mucho y vomitar a no comer nada y al revés jugándose en ello la vida.
Si todas estas ponen los pelos de punta… Esta, te hiela la sangre. Se llama Sadorexia y es terrible porque conjuga el trastorno alimentario con el auto castigo. El doctor Antonio Villarino, es muy claro. Esto lo tienen que vigilar mucho los padres y no valen medias tintas. Si ves que tu hija tontea por internet y empiezas a verle heridas… da la voz de alarma porque esto es una anorexia con conductas sadomasoquistas. Y es que las sadorexicas se dan golpes y se hacen cortes para no sentir la ansiedad de no comer. Son personas muy enfermas y cuanto antes tienen que ser tratadas.
Todos estos trastornos se suelen dar en mujeres jóvenes, o no y con poca autoestima, o no. Personas que buscan esa perfección estética que como sociedad hemos transmitido erróneamente, hasta el punto de convertirlo en un problema de salud pública. Normalmente son chicas jóvenes. Pero ¿qué pasa con los chicos? En los chicos la obsesión por el físico es menor y casi siempre pasa por el ejercicio. Ellos son carne de Vigorexia que consiste en obsesionarse de tal manera por conseguir un cuerpo escultural y musculoso que no continuamente necesitan hacer ejercicio físico. Se le conoce como el complejo de Adonis y no es ni de lejos tan peligroso como la anorexia aunque cada vez hay más hombres enfermos de no alimentarse pero en este caso el trastorno se conoce como Manorexia. Luego está la Ortorexia, que es tan de hombres como de mujeres y que consiste en obsesionarse por la comida sana hasta límites patológicos. O la Seudorexia o Pica que consiste en comer tiza, tierra, yeso, algodón, ceniza… ya de mayorcitos. O ese síndrome del atracón sin control de dulce sin hambre, a escondidas y varias veces por semana.
Como dice el doctor… tenemos Anorexia de conocimiento y Bulimia de información…No son situaciones frecuentes, no son epidémicas, pero existen y todas conllevan un desequilibrio psicológico que es importante corregir a tiempo en cuanto veamos los primeros síntomas.
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Mil besos