Carmena ha realizado estas declaraciones en París, donde participa en una reunión de alcaldes de grandes metrópolis en el marco de la cumbre del clima de París (COP21).
La alcaldesa, que no ha descartado nuevos episodios similares durante el invierno si no llueve, ha recordado que el actual protocolo de reducción de emisiones fue diseñado por la anterior corporación y aseguró no estar de acuerdo con algunos de sus puntos.
"A mí no me ha gustado nunca la medida de restringir el tráfico a las matrículas alternas", ha dicho la alcaldesa, quien ha asegurado que eso beneficia a los más favorecidos que "tienen la posibilidad hasta de elegir la matrícula cuando compran un vehículo".
Carmena ha señalado que están estudiando "otras medidas" y que serán "cuidadosos" a la hora de poner multas, teniendo en cuenta las circunstancias particulares de cada infracción.
La regidora ha reconocido la importancia de combatir el diesel en las grandes ciudades porque es responsable de la mayor parte de las emisiones de gases contaminantes.
La alcaldesa ha avanzado que tienen el objetivo de reducir entre el 30 y el 40 % esos vehículos.
Carmena ha afirmado que les hubiera encantado acudir a la cita de París sin el episodio climático crítico que están viviendo y que les tiene "muy preocupados", hasta el punto de que la concejala de Medio Ambiente puede que se vuelva antes de lo previsto a la capital española.
"Estamos aplicando unas actitudes nuevas y eso necesita apoyo y tutoría. Estamos pidiendo un nuevo comportamiento y nos parece importante estar al frente. Puede que Inés (Sabanés) tenga que marcharse antes", dijo.
La alcaldesa de Madrid ha asegurado hoy en París que su objetivo es vincular a los madrileños en la lucha contra el calentamiento climático, "generando ilusión" para que "los ciudadanos se identifiquen con la acción pública".
"Tratamos de recuperar la ilusión de la gente y hemos visto que la respuesta ciudadana es importante cuando se identifican con los que lideran la ciudad", ha indicado Carmena.
En ese encuentro Madrid pondrá sobre la mesa su intención de reducir las emisiones de gases contaminantes entre un 35 y un 40 % en el horizonte de 2020, para lo que será necesario aplicar medidas de mitigación y de adaptación.
La alcaldesa ha explicado que muchas de esas medidas ya están en los presupuestos de 2016, mientras que su adjunta de Medio Ambiente, Inés Sabanés, las evaluó en unos 60 millones de euros.
Con los datos de 2013, los últimos que maneja el consistorio, Madrid redujo las emisiones en torno al 30 % con respecto a 2005, una bajada que tuvo mucho que ver, según Carmena, con la caída de la actividad ligada a la crisis económica.
"Si lo dejamos todo como está vamos a tener un repunte. Cuando nos lleguen los nuevos datos veremos que vamos a tener un repunte", ha afirmado la alcaldesa para justificar las nuevas medidas.
Carmena ha presentado, junto a los regidores de París, Atenas, Copenhague, Estocolmo, Milán, Vancouver, Río de Janeiro, Accra y Sídney, la reunión de alcaldes del llamado C40, una asociación de ciudades creada hace una decena de años para luchar contra el calentamiento climático.
Más allá de las medidas específicas, la alcaldesa de Madrid ha pedido "asociar a los ciudadanos" con la conciencia climática.
Carmena ha puesto como ejemplo los datos registrados en los dos recientes episodios de picos de contaminación que llevaron al Ayuntamiento a introducir medidas de restricción de la contaminación, la última en activo hoy.
"Los datos de ayer y anteayer han sido extraordinarios, con una media de velocidad de 73 por hora. Eso significa que sin necesidad prácticamente de poner multas hay una respuesta ciudadana muy importante", ha señalado la alcaldesa.
Carmena ha recordado que en el anterior episodio de pico de contaminación, no se multó a los ciudadanos, con la intención de concienciar en lugar de castigar.
Entonces, ha dicho la regidora, solo con la restricción de aparcamientos en el centro (solo se llenaron un 20 % de los aparcamientos, dijo) y la limitación de velocidad, se consiguió reducir el nivel de emisiones de dióxido de nitrógeno hasta niveles normales.