Con la renovación de la línea se ha conseguido una mayor seguridad, confort y eficiencia para los usuarios, además de aumentar la capacidad de la línea hasta en un 44 por ciento. Una de las principales actuaciones ha sido la sustitución del sistema de señalización ferroviaria. También se han cambiado 41.000 metros de catenaria por otra rígida, de mayor fiabilidad y que necesita menos mantenimiento, al igual que el alumbrado de túnel, adaptado ahora a las normativas de seguridad.
Los trabajos de mejora de la flota de la línea 5 incluyen la adaptación de los trenes al nuevo sistema de señalización ferroviaria y al sistema de comunicaciones digital Tetra. En concreto, el nuevo sistema de señalización implicará la transformación de un tren divisible en tres unidades independientes a uno indivisible de seis unidades que contarán con un panel de conducción más moderno, así como con elementos "de mayor precisión" para la localización de los convoyes, según ha explicado el Gobierno regional en una nota de prensa. Entre las reformas emprendidas destaca también la instalación de un sistema de iluminación LED, la mejora del aire acondicionado o el reacondicionamiento del sistema de apertura y cierre de puertas.
Se están reformando de forma integral las estaciones de Canillejas, Torres Arias y Suanzes, mientras que en la de Aluche los trabajos se limitan a la renovación del solado y a la reforma del sistema de alimentación e iluminación. En total, el Gobierno regional han invertido 66,5 millones de euros en las obras de la línea 5, con una extensión de 23,5 kilómetros y 32 paradas, algunas de ellas en puntos de la almendra central de Madrid como Rubén Darío, Alonso Martínez, Chueca, la Gran Vía, Callao y La Latina. Estas obras se suman a las ya realizadas tanto en la línea 1 como en la línea 8 de Metro de Madrid con el objetivo de ofrecer el mejor servicio a los usuarios.