Renault ha anunciado que su nuevo plan de ahorro de costes no contempla la reducción de su producción en sus plantas de Valladolid, Palencia y Sevilla y tampoco el cierre de sus factorías ubicas en territorio nacional. La compañía automovilística no ha detallado cómo va a afectar el recorte de 10.000 empleos fuera de Francia.
En España, la marca del rombo cuenta con cuatro factorías que emplean a unas 11.000 personas. Dos de ellas se dedican a la producción vehículos, situadas en Valladolid y Palencia, una a motores, en Valladolid, mientras que su planta de Sevilla ensambla cajas de cambios. Según las últimas informaciones, todas ellas se mantendrían activas.
El objetivo de este programa hasta 2023, que tendrá un coste de unos 1.200 millones de euros, es devolver la competitividad a la compañía y garantizar su desarrollo a largo plazo en el marco de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi.