Valladolid se ha convertido en la primera capital de Castilla y León en contar con un plan de Conciliación, que pretende promover cambios en el reparto tradicional de tareas domésticas con el objetivo de reparto tradicional de las tareas domésticas con el objetivo de repartir también los tiempos dedicados al trabajo.
Así, se insistirá en cuatro ejes fundamentales: el desarrollo de acciones de sensibilización e información dirigidas al conjunto de la ciudadanía, la promoción de servicios de atención y cuidado de menores y de colectivos de personas dependientes, la definición de medidas para reorganizar los tiempos de trabajo con el fin de favorecer la conciliación y el fomento de la coordinación y cooperación con los agentes sociales.
Entre las medidas principales que se van a adoptar se incluyen la elaboración de una guía municipal de recursos para la conciliación, o la ampliación de horarios en escuelas municipales infantiles.
De hecho, las instituciones han encontrado en la crisis del coronavirus una enseñanza fundamental para el futuro de la conciliación.