El Presidente de la Asociación de Comerciantes de la Calle Regalado ha expresado la opinión general de disgusto ante el nuevo diseño del pavimento, que en un inicio pretendía simular un río y varias cascadas. Con la llegada de la pandemia y del Estado de Alarma, el proyecto quedó paralizado y cuando se volvió a la actividad, se les presentó un diseño cuyo resultado, según comenta Curiel, decían que “quedaría muy bonito”.
Jaime Curiel no solo denuncia que el diseño no sea el prometido, sino que también su elaboración ha supuesto grandes pérdidas económicas: el retraso en su finalización diez días más de lo previsto, unido al tiempo en que la vía ha permanecido vallada, han supuesto unas pérdidas de entre el 50 y el 70% entre los comerciantes.