Unas 300 personas se concentraron ayer en el centro de Valladolid para exigir la dimisión del Gobierno de Pedro Sánchez por la gestión de la crisis del Covid 19 y para expresar su rechazo a la solicitud de una nueva prórroga del estado de alarma, en esta ocasión de 30 días.
La convocatoria, que circuló a lo largo de la tarde por redes sociales, reunió a numerosas personas en la zona de la calle General Ruiz y Dos de Mayo, emulando las movilizaciones de los últimos días en el barrio de Salamanca de la capital de España. Muchos de los asistentes lucieron la bandera de España, y otros quisieron protestar con una cacerolada, que muchos siguieron desde los balcones de sus casas.