Las actuaciones se repartirán entre 22 edificios en la diócesis de Astorga y 25 en la de León, cuenta con la colaboración con ambos obispados y un millón de euros de presupuesto total.
Los trabajos se centrarán en la mejora de las cubiertas y estructuras de edificios religiosos que se encuentran en malas condiciones, pero también en la restauración de bienes muebles del patrimonio eclesiástico, especialmente retablos. El diputado del área Emilio Martínez, aseguraba que cada diócesis ha aportado 250.000 euros al ILC, sumados a los 500.000 destinados por la institución provincial, aunque el volumen económico será mayor, dado que las administraciones locales colaborarán con un mínimo del 10% del coste total de las obras.