Han recordado que el cazador es un elemento indispensable para el equilibrio de las poblaciones de fauna silvestre y por eso, a través de las sociedades de caza federadas, se realiza una trascendental labor social que debe ser reconocida por los propios agricultores y el conjunto de la sociedad.
El presidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, Agustín Rabadán, por su parte, ha recordado que las sociedades de cazadores de la región vienen realizando de forma callada pero constante, un importante trabajo para paliar los daños a la agricultura, que no está siendo reconocido socialmente.
Ha significado también que su buen hacer y el buen entendimiento entre cazadores, agricultores y la propia administración está dando sus frutos, hasta el punto que en muchas zonas en los que se registraba sobrepoblación de conejo, el problema se ha limitado y reducido.
Por otro lado, han vuelto a destacar que los cazadores, en todo este tiempo, están haciendo de "forma eficaz a su costa y sin coste para el erario público este trabajo", que debería ser reconocido por su importante contribución a la preservación de la agricultura.
Finalmente, Rabadán ha hecho un llamamiento a seguir impulsando la colaboración que siempre ha existido entre agricultores y sociedades de cazadores federados en la región, como instrumento para alcanzar el objetivo de la sostenibilidad.