Canarias |
Los hechos ocurrieron en 2012. Según la sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 de Santa Cruz de Tenerife, la acción ha sido "malvada".
Durante el juicio, la juez permitió la comparecencia de la perra como perjudicada acompañada de su actual dueña quien acudió como testigo y todo como acción para visibilizar el problema del maltrato animal.
Además de la pena de un año de prisión, se condena al acusado a pagar a la protectora de animales que acogió a la perra por los gastos de su curación y a no tener animales domésticos durante tres años.