FÚTBOL | OPINIÓN

Morir despacio

👎 Las Palmas sigue sin levantar cabeza y pierde contra el Rayo

🛩️ La visita a Sevilla de mañana martes, clave por la permanencia

David Ojeda

Canarias |

La anticrónica del Las Palmas 0-1 Rayo Vallecano, por Román Pérez González

'Morir despacio'

✍️ Por Román Pérez González

Cojo el título de la cuarta novela de la serie de Eladio Monroy escrita por Alexis Ravelo porque me parece que sintetiza muy bien lo que está sucediéndole a la Unión Deportiva. Recuerdo perfectamente como en verano ya se decía que el equipo estaba perdiendo identidad, sentido de pertenencia, palabras o expresiones que pueden ser humo y que, sin embargo, son la clave para que el engranaje siempre siga girando, para que el corazón nunca deje de latir. Dieciséis son los fichajes realizados esta temporada. Se dice rápido, pero es una plantilla nueva, prácticamente. A eso se sumaba la llegada tardía del entrenador Carrión tras aquella espera absurda deseando que le fueran mal las cosas para que llegara más rápido a la UD.

Llegó, no ganó ningún partido aunque su forma de juego resultaba interesante; no tuvo suerte con ningún partido (le sacó un punto al Real Madrid) y acabó saliendo tras la debacle ante el Celta que sacó aquí los tres puntos con dos jugadores menos. La UD tenía tres puntos fruto de tres empates. Llegó Martínez, el equipo parece adaptarse a su metodología se ganan seis partidos de nueve, incluido uno en Montjuic al Barcelona y se llega al parón de Navidad con el equipo lanzado. Es a la vuelta cuando el drama se va gestando: la UD gana dos partidos desde entonces, diez puntos en toda la segunda vuelta, es el único equipo que no le gana a un Valladolid abandonado a su suerte, consigue empatar in extremis al Alavés en casa y no se toman decisiones, se mantiene la confianza en el entrenador cuando ya es obvio que algo se ha roto: en la grada, en el campo, en el vestuario. Ya nadie parece creerse su discurso, sus palabras ahora resuenan vacías porque no hay ninguna de ellas que se sostengan con lo que luego vemos en el campo. El partido ante el Rayo fue una calcomanía del partido ante el Valencia, una burda imitación, una broma: la UD no sabe jugar a eso, lo ve cualquiera.

El equipo tiene jugadores como Mika Mármol, por ejemplo, completamente infravalorados, tirados a la izquierda en un puesto en el que claramente es un jugador del montón, cumplidor, pero no es donde destaca, donde se convierte en alguien especial, sacando la pelota jugada sencillamente porque a Martínez esto no le interesa. El año que viene, cuando esté en otro lado, diremos “qué bien juega este pibe”, diremos “qué bueno es Loiodice cuando le dejan jugar”, diremos “qué suelto y librado juega ahora Moleiro”, oiremos hablar del fondo económico por el descenso, volveremos a ver trotar por Barranco Seco a Cedric, a Iván Gil, a Aboubacar Bassinga y acabarán llegando jugadores veteranos quemados, pero que una vez en algún momento coincidieron con Deivid aunque ya no esté, da igual, y, con eso, una poco de labia y tres fotos de Las Canteras en diciembre y ya están en el bote.

En el fondo es el mismo modus operandi que nos llevó a Segunda la otra vez: solo faltó Paco Jémez con pantalón militar quitándose de encima al mejor por llegar tarde a una cena. En el año 75 de su fundación, la UD que ha intentado diversificar este año su cara más moderna o más adaptada a los tiempos se olvidó de una cosa: es un equipo de fútbol cada vez peor, con una plantilla que no cumplió las expectativas, con unos entrenadores que no supieron cumplir con el mínimo exigible y cuyo desenlace es el peor posible: a Segunda salvo auténtico milagro, pero con la horrible sensación de que se veía venir, de que no han aprendido nada, de que no interesa aprender, de que el negocio está alrededor de la UD, pero no es ver a la UD crecer en el campo, que parece una addenda, un extra, un añadido y no el eje, motor, centro de todo en la UD Las Palmas S.A.D. Dieciséis fichajes y seguimos acordándonos de Cardona, Julián Araujo, Saúl Coco, Álvaro Valles (y su gestión). Deberían reflexionar y no lo harán tras veinte años en la poltrona. Morir despacio. Unión Deportiva Las Palmas.