El viento también fue protagonista de la jornada, con rachas que llegaron a superar los 116 kilómetros por hora. Hasta las nueve de la noche, el servicio de emergencias del112 atendió más de 860 llamadas, y gestionó más de 250 incidentes. Entre los sucesos más destacados, se encuentra la caída del techo de una nave comercial en el Polígono de Son Castelló, de Palma, que provocó un herido leve. En Santanyí, la Guardia Civil rescató a cuatro personas de sus vehículos cuando éstos eran arrastrados por la riada.
Con motivo del viento y de la intensa descarga eléctrica, el aeropuerto de Son Sant Joan estuvo en alerta máxima durante una hora, y dos vuelos que debían aterrizar en Palma fueron desviados. También cerró anoche el puerto de Ciutadella. Además, la carretera entre Andratx y Estellencs ha estado cerrada toda la noche por precaución ante posibles desprendimientos. Hoy continúa la alerta por chubascos, pero en forma más débil, aunque sigue la alerta amarilla por fuertes vientos, de hasta 80 kilómetros por hora.