En un comunicado, Satse ha advertido de la "repercusión demoledora" que este funcionamiento "a medio gas" tendrá sobre las listas de espera que, según ha reprobado, "podrían haberse triplicado en lo que llevamos de año".
Así, el Sindicato de Enfermería apunta que los servicios quirúrgicos de los hospitales de Baleares cerraron el 2011 con una media de 74,30 días de demora y 14.000 pacientes en espera, por lo que solicita al nuevo conseller de Salud, Antoni Mesquida, que "aproveche este inicio de mandato para volver a cumplir con la ley" y haga públicas las listas de espera.
"Que el hospital de referencia de Baleares no funcione a pleno rendimiento es una medida de ahorro sin precedentes que se traducirá en el empeoramiento de la calidad de la sanidad pública", ha avisado, al tiempo que ha recordado que "nunca antes se habían cerrado tantas camas en este centro hospitalario y mucho menos durante tanto tiempo".
Así, ha insistido en que el cierre de las 139 camas y el hecho de que sólo estén operativos 11 de los 19 quirófanos, supone una "ralentización del sistema que, si bien se produce cada año durante el mes de agosto por la acumulación de personal en vacaciones, este año se alargará durante dos meses y medio para ahorrar recursos".