Este servicio se ha llevado a cabo, gracias a un convenio de colaboración público-privada y consta de unos dispositivos portátiles multimedia equipados con una pantalla para reproducir videos en los que se explican los contenidos y las obras seleccionadas en Lengua de Signos Española (LSE) con subtítulos y tiene como objetivo proporcionar autonomía en la visita a las personas sordas, mediante el manejo de un dispositivo iPod, con pantalla táctil.
Al respecto, el alcalde de Palma, Mateu Isern, ha mostrado su "satisfacción" y ha señalado que "la colaboración público-privada es el futuro" y que desde el Ayuntamiento lo están aplicando "desde el primer día", porque "quien tiene el dinero y los recursos son las empresas privadas".
"Esta es una más de las muchísimas colaboraciones que estamos poniendo en marcha", ha remarcado, a la vez que ha recalcado que en "tiempos en los que la sociedad está necesitada de buenas noticias" se da "un gran paso" para hacer de Palma "una ciudad más amable y accesible" con la implantación de este sistema.
"LA ALMUDAINA ALLANA EL CAMINO DE PALMA HACIA EL FUTURO"
En este sentido, ha aseverado que el objetivo de este sistema "responde a la voluntad de reforzar los nexos de unión con el conjunto de la sociedad en detrimento de las desigualdades que no tienen lugar en una sociedad moderna y comprometida por el bienestar de sus ciudadanos y con los turistas".
"Con la implantación de estos dispositivos, La Almudaina allana el camino de Palma hacia el futuro", ha sostenido, al tiempo que ha asegurado que "en gran manera, los muros del Palacio podrán explicar su legado a los ciudadanos y turistas".
Cabe señalar que los videos que se incluyen han sido traducidos por profesionales sordos especialistas en esta lengua, gracias a la colaboración técnica de la Fundación Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) para la supresión de las Barreras de Comunicación y de la Federación de Personas Sordas de las Islas Baleares.
Con la incorporación de estas signoguías a los museos de Patrimonio Nacional, las personas con discapacidad auditiva pueden realizar el recorrido sin barreras, apreciando en su totalidad las diferentes colecciones que estos monumentos acogen, y que, anualmente, son visitados por más de 3 millones de personas.