BBVA prevé que la economía balear crezca un 7,3% durante este 2022 y un 5% durante el próximo 2023, un crecimiento que se sitúa por encima de las previsiones para el conjunto del país y con las que Baleares sería la comunidad más dinámica en el trienio 2021-2023.
Con todo, este crecimiento se sitúa un punto por debajo de lo esperado para 2022 y 2023 como consecuencia de la inflación y el incremento de precio de las materias primas debido a la guerra en Ucrania.
Estos datos han sido expuestos este miércoles, en una rueda de prensa en Palma, por parte del director de la Territorial Este de BBVA, David Conde, y el economista jefe para España de BBVA Research, Miguel Cardoso, quienes han presentado una nueva edición del informe 'Situación Baleares', que analiza la evolución y perspectivas de la economía de las Islas.
De acuerdo con este mismo informe, en 2021 la economía balear habría crecido un 10,5% gracias al avance del turismo --tras la contracción de 2020--, la aceleración del gasto de los hogares y empresas y el impacto de las políticas públicas.
Conde ha considerado "noticias ilusionantes" los datos que maneja BBVA de cara a los dos próximos años, después de que el archipiélago balear haya sido la región más castigada como consecuencia de la pandemia de la COVID-19.
La reducción del riesgo sanitario, la utilización de parte del ahorro acumulado durante la pandemia y la búsqueda de destinos turísticos seguros permitirán, según BBVA, un fuerte avance del turismo. Esto junto a la aceleración en la ejecución de los fondos europeos Next Generation EU (NGEU) favorecerá la recuperación de la economía balear.
BBVA cree que el crecimiento continuará siendo elevado durante los próximos dos años en la región, aunque las sanciones impuestas a la economía rusa, el encarecimiento de la energía y de las materias primas y la aceleración de la inflación limitarán el avance de la economía. Sin embargo, de cumplirse las previsiones, Baleares podría retornar a finales de 2023 al nivel de PIB prepandemia.
CREACIÓN DE EMPLEO
BBVA prevé que Baleares crearía, en promedio, unos 39.100 nuevos empleos entre 2021 y 2023, lo que permitiría reducir la tasa de paro hasta el 9,5%.
El economista jefe para España de BBVA Research ha destacado que en el primer trimestre de 2022, los datos de actividad en el sector servicios y turismo ya muestran crecimientos respecto a los niveles observados al inicio de 2021. Todo ello se debe a la progresiva recuperación de los desplazamientos turísticos, posibilitada por la reducción de la incertidumbre sobre la salud y el ahorro acumulado durante el confinamiento.
Entre otros datos, Cardoso ha resaltado las cifras de la primera Semana Santa sin restricciones tras la pandemia, que ha permitido una aceleración del gasto fuera de la provincia de residencia. En concreto, en las Islas, el gasto realizado con tarjeta de crédito o débito de BBVA, o en TPV de BBVA, por residentes del resto de España superó casi en un 20% el realizado en 2019. Además, el gasto presencial con tarjeta en Baleares en los sectores de restauración y alojamiento ha mostrado una tendencia ascendente, y en abril casi duplicaba los niveles de 2019 (+81% y +99% respectivamente).
También ha remarcado los últimos datos que muestran que el crecimiento interanual de la afiliación a la Seguridad Social en las Islas más que dobla el observado en el conjunto de España.
FACTORES DE RIESGO
Finalmente, Cardoso ha advertido que el escenario de recuperación previsto para los próximos trimestres podría verse afectado por el aumento de la inflación, debido en parte, al elevado coste de la energía.
El encarecimiento de los combustibles y de las materias primas también podría afectar al coste del transporte, además de a la producción de servicios y restar competitividad frente a otros destinos.
El incremento en el precio de la energía afecta intensamente a la capacidad de recuperación de las zonas industriales y a su inversión. Si bien este efecto es menor por vía directa para Baleares, BBVA cree que el efecto en los mercados de origen del turismo --como Alemania-- podría ser relevante.
Por otro lado, la entidad lamenta que "se mantiene la incertidumbre" respecto a las inversiones asociadas a la ejecución de los Fondos 'Next Generation EU', cuyo uso es esencial para alcanzar una recuperación inclusiva.
A pesar de que el riesgo por la COVID-19 es menor, BBVA apunta que "no se puede descartar que surjan nuevas cepas", que podrían afectar negativamente, especialmente a las zonas turísticas.
Por todo ello, la entidad concluye que las políticas públicas van a ser clave para minimizar los efectos de la guerra y estos factores de riesgo.