El acuerdo se produjo ayer tarde después de que representantes de ambos colectivos mantuvieran una reunión con el Ayuntamiento de Palma para evitar nuevos conflictos. Y es que cinco personas fueron detenidas tras los altercados registrados en la madrugada del domingo y la mañana de ayer en el barrio palmesano de Son Gotleu. Unas cien personas se vieron involucradas en una multitudinaria reyerta después de que un hombre de nacionalidad nigeriana muriera al precipitarse desde un quinto piso. Muchos de sus compatriotas culparon de ello al colectivo gitano, con quien mantienen una dura rivalidad en la zona. Por ese motivo, algunos de los presentes quemaron dos contenedores y causaron destrozos en una treintena de vehículos estacionados. La Policía ha descartado tanto el suicidio de la víctima, de 33 años de edad, como la implicación de terceras personas en su muerte, puesto que los investigadores creen que el individuo cayó al vacío de manera accidental tras deslizarse de un balcón a otro del edificio. El portavoz de la Policía Local de Palma, José Luis Sánchez, explicaba lo sucedido en Onda Cero.