Junto al fallecido, que se encontraba en avanzado estado de descomposición y podría llevar muerto más de dos meses, había un colchón de playa. Además, cerca del lugar donde fue descubierta la víctima, también apareció un bote de éter, un líquido muy similar al cloroformo. Por otra parte, a última hora de anoche también fue localizado el cuerpo sin vida de un hombre de unos 40 años en una zona boscosa de Lloret. La víctima, que presentaba signos de haber sido brutalmente asesinada, apareció boca abajo, envuento en una manta, y con la cabeza enrollada con cinta americana. Podría tratarse de un hombre desaparecido en el barrio de La Soledad de Palma, el pasado jueves. Las investigaciones de ambos casos siguen abiertas.