La final de Roland Garros entre los dos números uno del tenis mundial, el serbio Novak Djokovic y el español Rafael Nadal, ha tenido que ser detenida por segunda ocasión debido a la lluvia, cuando el español dominaba por 6-4, 6-3, 2-6, 1-2.
El agua llevaba presenciando la final durante prácticamente todo el partido, pero la organización había decidido continuar mientras no se hiciera imposible la disputa del partido. No obstante, cuando iba a terminar el segundo parcial, el encuentro se detuvo durante poco más de media hora.
La lluvia había parado un poco pero seguían cayendo unas tímidas gotas que hacían que la pista se hiciera cada vez más pesada. Nadal no se encontraba cómodo y se venía quejando durante algunos juegos, mientras que Djokovic conseguía un parcial de 8-0 para adjudicarse el tercer set y empezar dominando el cuarto. Fue en ese momento cuando la organización hizo caso a las quejas del mallorquín y decidió parar de nuevo el partido y cubrir la pista para que no siguiera recogiendo agua.