El fiscal anticorrupción Pedro Horrach ha acusado al PP balear de atacar sistemáticamente a la Fiscalía haciendo uso de una «teoría de la conspiración» como una secuencia que se repite «hasta la saciedad» en los numerosos casos de corrupción abiertos en las islas, destacando cómo determinadas personas del partido han lanzado mensajes constantes en defensa de sus exaltos cargos imputados y en contra de la Fiscalía hasta que logran «hacer calar» en la sociedad.
Así lo ha puesto de manifiesto durante la exposición de un contundente informe definitivo al término del juicio del caso Scala, centrado en un presunto desvío millonario de fondos públicos a través del Consorcio de Desarrollo Económico de Baleares (CDEIB), dependiente de la Conselleria de Comercio de la que era Josep Juan Cardona, a quien, según Horrach, el PP «defendió a ultranza» al inicio de estas investigaciones. «O Cardona era un absoluto incompetente o su papel era de ignorancia deliberada: meterse debajo de la mesa para no ver lo que ocurre fuera», ha afirmado.
En este sentido, ha recordado cómo varias personas de la formación 'popular' comenzaron a «tachar de mentirosa» a la exgerente del Consorcio Antònia Ordinas -quien desde el principio de las pesquisas mostró su arrepentimiento y se prestó a colaborar con los investigadores- y por ende a la Fiscalía. «A eso es a lo que se le llama teoría de la conspiración», ha espetado.
La Fiscalía, quien ha sacado a la luz hasta 31 indicios incriminatorios contra el «líder de la banda» que «saqueó» el CDEIB durante el último mandato de Jaume Matas (2003-2007), ha solicitado la celebración de una vistilla al término de la vista oral para solicitar medidas cautelares contra el acusado, para quien reclama 21 años de prisión.
En su intervención, Horrach ha llegado a aseverar que, a tenor de las numerosas causas de corrupción abiertas en las islas, su capacidad de sorpresa es «cada vez menor» y ha aseverado que, vistos los hechos delictivos que llevaron a incoar las numerosas investigaciones en curso, los requisitos necesarios para que éstas culminen «con éxito» se resumen en «pasos cortos, vista larga y bastante mala uva».
De hecho, ha apuntado que «se necesitan muchas horas de trabajo» y de no cesar «la presión investigadora», pese a lo cual «no siempre llegamos a buen puerto» y cuando se alcanza «no siempre llegamos a toda la corrupción».
MIQUEL RAMIS DIO «ANIMOS» A VIAENE AL INICIO DE LAS PESQUISAS
En este contexto, el fiscal ha incidido en el papel que ha jugado el PP en el caso de esta supuesta trama urdida en el CDEIB, revelando cómo en el registro que se llevó a cabo en la vivienda del exdirector general de Promoción Industrial Kurt Viaene -también acusado- se personó el exdelegado del Gobierno en Baleares y actual portavoz del partido en las islas y diputado en el Congreso, Miquel Ramis, quien «se fundió en un abrazo» con Viaene pese a las advertencias que le lanzaba el jefe de Delincuencia Económica de la Policía.
Sin embargo, ha relatado Horrach, Ramis «hizo valer su condición de exdelegado» para seguir hablando con Cardona y posteriormente marcharse. «Se intuía que Ramis estaba dando ánimos a Viaene», ha recalcado el representante de la acusación pública.
Horrach acusa al PP de atacar a la Fiscalía como «una secuencia que se repite» en cada caso de corrupción
Horrach ha recordado cómo varias personas de la formación 'popular' comenzaron a «tachar de mentirosa» a la exgerente del Consorcio Antònia Ordinas -quien desde el principio de las pesquisas mostró su arrepentimiento y se prestó a colaborar con los investigadores- y por ende a la Fiscalía. «A eso es a lo que se le llama teoría de la conspiración», ha espetado.
ondacero.es
Baleares | 09.05.2013 00:00