Agentes del Grupo de Homicidios de la Guardia Civil y del laboratorio de Criminalística, así como una forense hallaron en la mañana de este lunes pequeños restos que podrían pertenecer al cuerpo de María Pujol Escalas, la mujer desaparecida en 1977 en Mallorca y que fue asesinada por su marido, quien falleció el pasado mes de febrero y que confesó el crimen a quien fuera su actual pareja.
Así lo han informado a Europa Press fuentes de la Guardia Civil, que han admitido que será "complicado" analizar los restos y averiguar si pertenecen a la mujer desaparecida, teniendo en cuenta que han pasado 36 años y que su cuerpo fue calcinado por su marido, quien, al parecer, la mató a golpes.
Las citadas fuentes han indicado que la Guardia Civil retomó el pasado mes la búsqueda del cuerpo de esta mujer, después de que el marido, J.C.M, confesara antes de morir a quien fuera su actual pareja que había matado a su mujer y que había esparcido sus restos en la finca 'Son Llebra', ubicada en la zona de Son Ferrer.
Así, la mujer que había sido la última pareja del presunto asesino se lo contó a los hijos de la víctima, quienes acudieron a la Guardia Civil para denunciar los hechos y tratar de buscar los restos de su madre.
De este modo, las citadas fuentes han señalado que la Guardia Civil continuará en los próximos días buscando los restos de la mujer, para lo cual se está removiendo la tierra para clasificarlos y tratar de esclarecer si pertenecen al cuerpo de la víctima. De momento, han apuntado que los trozos son "muy pequeños y no se aprecia nada", si bien serán enviados al Instituto Anatómico Forense para analizar si se trata de restos humanos.
Cabe recordar que la mujer, natural de Sóller, nació en 1940 y desapareció de una finca llamada Son Llebra en Son Ferrer, ubicada en el término municipal de Calviá. Las pesquisas se reactivaron el mes pasado, ya que, tras a obtención de nuevas informaciones, los agentes determinaron que su desaparición fue forzada.
El pasado lunes, la Benemérita explicó que quien fuera su marido y denunciante habría cometido un homicidio, "quedando totalmente patente la agresividad del mismo".
EL MARIDO DIJO QUE HABÍA DESAPARECIDO VOLUNTARIAMENTE
Cabe recordar que en el año 1977 se presentó una denuncia por desaparición en el Puesto de la Guardia Civil de Andratx por parte de su marido y en la que el denunciante dijo que la desaparecida se había ido voluntariamente y que había dejado a sus hijos al cargo del denunciante.
Posteriormente, en el año 1993, los hijos de la desaparecida, como premisa para poder dar publicidad a la desaparición de su madre en un programa televisivo de la época denominado 'Quién sabe dónde' presentado por Antonio Lobatón, interpusieron una denuncia ante el Cuerpo Nacional de Policía, donde se hicieron múltiples gestiones para la localización de María Pujol, con resultado negativo, sin que se supiera nada sobre su paradero.
En esta línea, la Guardia Civil ha apuntado que los investigadores han reiniciado la búsqueda apoyándose en las gestiones practicadas por el Cuerpo Nacional de Policía en su día, los nuevos datos aportados por los familiares y tras realizar múltiples pesquisas encaminadas al total esclarecimiento de la desaparición.
Así, en estos últimos días, se ha realizado una nueva inspección técnico ocular en la finca 'Son Llebra', en la zona de Son Ferrer, practicada por el Grupo de Homicidios, junto al Equipo de Criminalística de la Guardia Civil y perros detectores de cadáveres destacados en el Grupo Cinológico de la Guardia Civil en El Pardo (Madrid) y trasladados hasta la isla para tal efecto.