El exgerente de la Empresa Funeraria Municipal de Palma Óscar Collado, quien este jueves se ha sentado en el banquillo de los acusados por desviar fondos a través de esta empresa pública, ha aceptado una pena de prisión de tres años y tres meses tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la Fiscalía Anticorrupción y la acusación particular. El Ministerio Público solicitaba inicialmente un total de 12 años de cárcel.
El inculpado, quien entre los años 1989 y 2007 buscó enriquecerse de forma ilícita a través de diferentes vías, deberá pagar en concepto de responsabilidad civil un total de 250.000 euros, cifra que contrasta con los 1,2 millones que reclamaba el fiscal Juan Carrau. Asimismo, la mujer de Collado, Francisca Moll, deberá hacer frente al pago de 20.000 euros como responsable civil a título lucrativo, puesto que si bien desconocía el origen ilícito del dinero y los fondos que obtenía su esposo se aprovechó de los beneficios que éste obtuvo.