El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha afirmado este lunes que por parte de la Fiscalía "no hay ningún propósito de llegar a ningún acuerdo de conformidad" en este momento en el 'caso Urdangarin' y que cree que en "un máximo de un año" se celebrará la vista oral del juicio en el que está imputado el yerno del Rey Juan Carlos.
"Por las informaciones que estoy manejando creo que estamos entrando en la recta final de la investigación, que queda poco tiempo para concluirla, que se abrirá la fase intermedia en la que las partes calificaremos los hechos y después será la Audiencia de Palma de Mallorca la que señale vista para el proceso correspondiente", ha detallado Torres-Dulce, en una entrevista concedida a Antena 3, recogida por Europa Press.
Preguntado en relación con el hecho de que la parte acusada puede realizar una oferta de conformidad, ha insistido en que "el propósito de la Fiscalía, en este momento, es no hacer ninguna oferta de conformidad" y ha remachado que ve "difícil el horizonte de aceptar una oferta de conformidad con cualquiera de las partes".
En este sentido, ha concretado que las previsiones de calendario que maneja la Fiscalía indican que se podría "formalizar la calificación por parte del fiscal antes de este verano" y "luego lo que tarden el resto de las partes en calificar".
"Aventurando una fecha, creo que en torno a un máximo de un año deberíamos estar celebrado la vista del 'caso Urdangarin' si no se complica la última fase, que puede llevar a una ampliación de imputaciones", ha manifestado, al tiempo que ha explicado que la última fase de la investigación está concentrada en las actividades tributarias de las partes implicadas con una posible deriva a una imputación por un delito fiscal.
NEGOCIAR POR SENTIDO DE ESTADO
Sobre si la Fiscalía se ha visto urgida por parte de la Casa Real a negociar por sentido de Estado, ha dicho que "en absoluto" y que "los hechos están claros y las pruebas son más que suficientes para poder llevar el caso a juicio".
Así, ha negado haber recibido alguna presión o petición por parte del Rey Juan Carlos. "Lo que más puede dañar la imagen de la Corona es que puedan existir sospechas de que se negocia lo que no se debe negociar. "Por lo tanto, ninguna actividad digamos extravagante, a la actividad propiamente procesal va a llevar a la Fiscalía a negociar en modo alguno dicha situación", ha concluido Torres-Dulce.