El conseller de Salud, Martí Sansaloni, ha ordenado la retirada de todas las facturas que se hayan podido emitir y el retorno de oficio de las que se hayan cobrado indebidamente a los inmigrantes sin papeles que hayan sido atendidos de urgencia por la sanidad pública balear.
En un comunicado emitido por este departamento se informa de que el conseller ha instado al director general del Servicio de Salud, Miquel Tomás, a reunirse con los responsables de admisión de todas las gerencias para velar por el correcto cumplimiento de los criterios de atención a los inmigrantes en situación irregular "sin excepción".
De acuerdo con el documento "Criterios generales de aplicación sobre la asistencia sanitaria que el Servicio de Salud debe prestar a todas las personas que no tengan la condición de asegurado o beneficiario", elaborado el pasado mes de agosto, los inmigrantes en situación irregular tienen garantizada la asistencia sanitaria gratuita para tratamientos urgentes.
También tienen derecho, independientemente de si su residencia en España es legal o irregular, los menores, las embarazadas y los enfermos con dolencias infecciosas y mentales, así como los casos de asilo político y las víctimas de trata de seres humanos.
"Esta atención no supone ningún facturación para el paciente", asegura la conselleria, que ha hecho estas aclaraciones a raíz de la polémica por la muerte por tuberculosis de un inmigrante senegalés al que se le retiró la tarjeta sanitaria.