Cardona ordenó el pago de 25.000 euros públicos para que no se difundiesen unas fotos suyas en Shanghai, según Ordinas

La exgerente del Consorcio de Desarrollo Económica de Baleares (CDEIB) Antònia Ordinas, acusada en el juicio por un presunto desvío millonario de fondos públicos a través de este organismo, ha puesto de manifiesto que el exconseller de Comercio, Industria y Energía Josep Juan Cardona ordenó el pago de 25.000 euros públicos a fin de que no salieran a la luz unas fotografías suyas en las que aparecía comprando telas en un mercado de Shanghai.

Así lo ha relatado, a preguntas del fiscal anticorrupción Pedro Horrach, durante su comparecencia ante el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares, en la que ha recordado que Cardona actuó de este modo tras ser presionado por quien fue director adjunto en Shangai de una de las empresas pertenecientes a la trama, IAS Hong Kong, tapadera de los negocios que los exaltos cargos desplegaron en China.

Según la propia Fiscalía, el exempleado amenazó con hacer pública la vinculación entre los altos cargos de la Conselleria de Industria, Comercio y Energía con IAS Hong Kong, dando difusión a las fotografías que tenía en su poder.

Y es que de esta sociedad eran socios ocultos tanto Cardona como el exvicepresidente del CDEIB Kurt VIAENE y Ordinas, y de la que eran administradores los empresarios acusados Felipe Ferré y Arnaldus Van Den Hurk.

En concreto, el exempleado de IAS Hong Kong poseía unas fotos de Cardona en China comprando telas para abrigos y trajes, con las que reclamaba la cantidad que se le adeudaba tras ser despedido de la anterior mercantil.

El Ministerio Público postula que Cardona ordenó a Viaene, a Ordinas y a Ferré "que arreglasen este tema antes de que se hiciera público", que pagasen al exempleado y que lo hicieran a través de otro de los acusados en esta causa, Enrique Riera.

Ordinas ya puso de manifiesto en el Juzgado que, después de que el trabajador fuese despedido por Viaene, procedió a interponer una demanda contra él así como contra Cardona y un empresario, recibió la orden "de que pagara lo que pedía ese hombre, 24.000 ó 30.000 euros". Al preguntar "por qué tenía que pagar", Viaene le respondió que el conseller "le había dicho que se pague, que no quería ruido, que no quería escándalo", según recordó Ordinas ante la jueza que instruyó el caso Scala.