Los tenientes de alcalde de Urbanismo y Vivienda y Bienestar Social, Inmigración y Participación Ciudadana, Jesús Valls y Sandra Fernández respectivamente, han presentado este martes el Protocolo de Actuación Conjunta del Fondo de Viviendas Sociales Municipales, que se destinará a las personas en situación de vulnerabilidad por insolvencia sobrevenida y afectadas por los desahucios y que será sometido a aprobación el próximo miércoles en la Junta de Gobierno.
Este protocolo "mejora y agiliza los trámites de acceso para acceder al fondo de viviendas municipal y pone a disposición de los ciudadanos viviendas destinadas específicamente a situaciones de extrema necesidad por desahucios mediante la utilización de los denominados pisos puente" -dado que su ocupación tendrá carácter transitorio-, según ha detallado el Consistorio en un comunicado.
El protocolo contempla que los alquileres no superarán el 20% de los ingresos del total de la unidad familiar, que se establecen entre los 72,98 euros los más baratos y los 266 euros los más caros, mientras que las ayudas de este fondo podrán ser compatibles con otras compensaciones sociales que oferta Cort.
El fondo dispondrá de 22 viviendas, aunque según ha apuntado el Ayuntamiento palmesano, el número podría aumentar con casas provenientes de los promotores de Baleares (Proinba).
En ese sentido, Valls ha señalado que el equipo de Gobierno municipal "ya se adhirió al fondo social de viviendas estatal y, como consecuencia, en Palma ya existen 65 viviendas provenientes de diez entidades financieras que se ponen a disposición de las familias".
El teniente de alcalde de Urbanismo ha recalcado la reclamación a Hacienda de 180.000 euros para la rehabilitación de las 22 viviendas, así como "para poder hacer frente a imprevistos como impago de rentas, pólizas o mejoras por daños dolosos".
Por su parte, Fernández ha destacado que este protocolo "dará respuesta a la dramática situación en la que se encuentran muchas familias en Palma tras ser desahuciadas, facilitando el acceso a las viviendas con carácter transitorio, de forma que puedan ocupar estas casas hasta que mejore su situación económica y puedan participar en el mercado de forma ordinaria".
La teniente de alcalde de Bienestar Social ha concretado el perfil de población que podrá acceder a estas viviendas: familia numerosa, unidad familiar monoparental con hijos menores a su cargo, unidad familiar con hijos menores a su cargo, unidad familiar en la cual alguno de su miembros tenga declarada una discapacidad superior al 33% o esté en situación de dependencia o de enfermedad que le incapacite de forma permanente para realizar actividad laboral.
También podrá acceder la unidad familiar en la que convivan en la misma vivienda una o más personas que estén unidas con el titular de la hipoteca o con su cónyuge por vínculos de parentesco hasta el tercer grado de consanguinidad y que se encuentren en situación personal de incapacidad, dependencia o enfermedad, así como la unidad familiar donde exista una víctima de violencia de género.
El protocolo establece otros requisitos como ser mayor de edad, tener unos ingresos máximos que no superen 1,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem) del año en curso en función del número de miembros de la unidad familiar, tener unos ingresos familiares mínimos iguales o superiores a la Pensión No Contributiva, actualmente establecida en 364 euros y tener un expediente abierto en Servicios Sociales.
Fernández ha incidido en que el protocolo que presenta el Ayuntamiento de Palma exige unos requisitos menores que los que contempla el fondo social de viviendas a nivel estatal.
FUTURO DEL ESTADIO LLUÍS SITJAR
El teniente de alcalde de Urbanismo, Jesús Valls, ha informado también de la reunión mantenida el pasado lunes entre el Real Mallorca y los copropietarios del antiguo estadio del Lluis Sitjar en es Fortí.
Valls ha reafirmado que el PP volverá a solicitar la demolición del estadio durante el próximo Pleno municipal y ha añadido que, tanto demoler el estadio, como construir uno nuevo y un centro comercial "son posibilidades que están sobre la mesa", aunque en la actualidad no es posible acceder a lo que solicita el Real Mallorca debido a "las grandes dificultades que conlleva toda la tramitación urbanística".
"Lo que no se puede permitir es que esta zona se siga degradando", ha señalado el teniente de alcalde de Urbanismo, que ha apelado al Real Mallorca para que desista del contencioso administrativo que tiene interpuesto y así poder proceder a la demolición del estadio.