TRIBUNALES

La Audiencia condena a 13 años de cárcel al acusado de violar tres veces a una joven en el estadio Lluís Sitjar

La Audiencia Provincial de Palma ha condenado a 13 años de prisión al acusado de violar tres veces a una joven en el estadio palmesano del Lluís Sitjar, así como a una prostituta a la que forzó a mantener otra relación sexual al margen de la que previamente habían llevado a cabo de forma consentida, tal y como considera acreditado el tribunal de la Sección Segunda en una sentencia

ondacero.es

Baleares | 29.05.2013 00:00

La Sala impone al procesado, Amadou K.D., siete años de cárcel por la primera agresión sexual y seis por la segunda, condenándole además a indemnizar a ambas víctimas con un total de 15.210 euros. Sobre el inculpado pesa asimismo una falta de lesiones por la que deberá abonar una multa de 90 euros a raíz de las secuelas que provocó en la primera de las jóvenes.

En concreto, los hechos tuvieron lugar en la madrugada del 30 de marzo de 2012, cuando el reo entró por la fuerza en una de las casetas situadas en el interior del estadio, sabiendo que en su interior se encontraba la joven de la que esa misma noche abusaría tres veces y a la que conocía al igual que a su novio, puesto que el acusado residía de forma habitual en una caseta contigua a la que habitualmente acudía la pareja.

Así, una vez en su interior, el procesado, natural de Mali, taponó la puerta de entrada del habitáculo para impedir que el novio de la joven, a quien previamente había sacado a la fuerza, propinó a su víctima un fuerte golpe en la boca, la tiró sobre el colchón y agredió sexualmente de la joven, quien gritaba y se movía para evitar que el acusado consumara los hechos, si bien no logró zafarse debido a la fuerza física desplegada por él.

Tras ello, Amadou K.D. le indicó que no se le ocurriera llamar a la Policía pues la golpearía de nuevo, de modo que la obligó a vestirse y, acto seguido, la agarró del cuello y la llevó a la caseta donde residía el inculpado, volviendo a agredirle sexualmente en contra de su voluntad. De inmediato, la trasladó nuevamente a la fuerza para conducirla hasta otra caseta ubicada en medio del estadio, donde la violó por tercera vez hasta que llegó la Policía.

Según la sentencia, los agentes fueron avisados por el novio de la joven, quien, al no poder auxiliar a su pareja, decidió salir del Lluís Sitjar para llamar a la Policía.

Como consecuencia de estos hechos, el acusado fue privado de libertad durante dos días, si bien unos días después, el 17 de abril, tras contratar en un bar de la Puerta de San Antonio los servicios de una prostituta, se trasladaron hasta la caseta donde él residía para mantener relaciones consentidas y retribuidas.

No obstante, el inculpado quiso mantener otra y, ante la negativa de la joven, la empujó lanzándola sobre el colchón y, ya tumbada, la agarró fuertemente hasta consumar los hechos guiado por un ánimo libidinoso, tras lo cual la prostituta huyó del lugar. Esa misma noche el reo fue nuevamente arrestado, tras lo cual ingresó en prisión en la que actualmente permanece.