Según ha informado la APB en un comunicado, el objetivo es garantizar la seguridad en las operaciones portuarias y ofrecer el mejor servicio al pasajero.
En concreto, la APB ha recordado a las navieras que operan el trayecto entre Ibiza y Formentera la obligación de respetar las velocidades máximas de navegación en las zonas portuarias, el obligado cumplimiento de las prescripciones que limitan ciertas maniobras simultáneas y el cumplimiento estricto de los horarios de salida.
Adicionalmente, la APB tiene previsto mejorar a corto plazo el servicio de Port Control en ambos puertos y ampliar los estudios sobre las limitaciones operativas del puerto de la Savina.
Con todas estas medidas se lleva a cabo un proceso de mejora continua en la seguridad de las operativas portuarias, marítimas y terrestres, ha concluido APB.