Jon Pérez Bolo parece el mejor posicionado para hacerse cargo del banquillo del Real Oviedo y el club azul podría oficializar en la jornada de hoy su nombramiento, aunque no cierra otras vías de negociación abiertas por el director deportivo, Tito Blanco.
El inesperado adiós de José Ángel Ziganda dejó huérfano el banquillo azul y elegir el nombre de su sustituto aparece como la primera gran tarea de los nuevos responsables deportivos de la entidad. Las diferentes sensibilidades presentes en los órganos de gobierno oviedistas siempre complican la toma de decisiones en la entidad.
Bolo tiene a su favor a una parte importante de los dirigentes y también el hecho de haber firmado buenas campañas en la Ponferradina por lo que su conocimiento de la categoría está más que acreditado, lo que genera confianza en la planta noble del club.
Tito Blanco tampoco lo vería con malos ojos y encaja en el perfil que apuntó en su presentación: “Quiero un entrenador competitivo, que maneje diferentes sistemas. Un entrenador que transmita y que tenga experiencia para buscar soluciones de cara a la competición. Me gustaría tener el pleno convencimiento de que el entrenador que firmemos me genere ilusión y que para él sea una oportunidad única. Cuanto antes fuera mejor. Quiero saber su opinión a la hora de confeccionar la plantilla”.
MÁS CANDIDATOS
La opción de Bolo no es la única sobre la que trabajan los dirigentes azules. Julio Velázquez también está entre los aspirantes al banquillo y a su favor jugaría el conocimiento directo de Tito, que trabajó con él en la recta final de la pasada campaña en el Alavés. El técnico salmantino también cumple con la mayoría de requisitos que busca el Oviedo, pero con el paso de los días parece que e ha quedao un poco rezagado con respecto al técnico vasco.
