SOLIDARIDAD CON EL CONGO

Máquinas de coser solidarias adquiridas con la colaboración del Ayuntamiento de Peñamellera Baja ya prestan servicio en Kinshasa

Desde el Ayuntamiento existe la intención de seguir adelante con esta colaboración, desarrollando nuevas iniciativas solidarias.

Enrique Carballeira

Infiesto | 26.02.2021 10:49

Sor Ángela en uno de los talleres.
Sor Ángela en uno de los talleres. | Ayto. Peñamellera Baja

El Centro de Salud Mental Kintambo (República Democrática del Congo) donde ejerce como voluntaria la peñamellerana Sor Ángela ya ha recibido estos días las máquinas de coser adquiridas en colaboración con el Ayuntamiento de Peñamellera Baja.

La monja ha trabajado durante más de treinta años en la lucha contra la marginación que se produce en el país, especialmente con estos enfermos. Gracias a la labor de Sor Ángela, se ha logrado la construcción de dos centros de atención a estas personas.

En los últimos tiempos se ha centrado en la puesta en marcha de talleres ocupacionales que permitan la paulatina reinserción social de los enfermos. Entre estos talleres se encuentran los de costura, aunque la carencia de máquinas impedían un correcto desarrollo de las clases. Un contratiempo ya solucionado gracias al apoyo del Consistorio peñamellerano.

Visita del embajador

El Embajador de España en la República Democrática del Congo, Pablo Montesino-Espartero Velasco, visitó estos días el Centro Telema donde tuvo la oportunidad de comprobar la mejora que las máquinas de coser han supuesto para esta institución. Según señaló: "es un orgullo ver la labor que Sor Ángela lleva a cabo en Kinshasa. Gracias a nuestros misioneros por su trabajo, siempre al lado de los más necesitados".

Desde el Ayuntamiento existe la intención de seguir adelante con esta colaboración, desarrollando nuevas iniciativas solidarias que puedan cubrir las necesidades de esta zona.

Los enfermos mentales están obligados a enfrentar situaciones muy duras en África donde habitualmente se les llega a considerar como personas endemoniadas. Es habitual que sean encerrados o abandonados.