Una cosa es la dación en pago y otra la compra de espacios en el Calatrava. Es lo que señalaba el concejal de Economía en el pleno municipal de Oviedo después de el alcalde Canteli haya indicado que Javier Cuesta no estuvo afortunado cuando dijo que no se podía perdonar deudas tributarias.
Lo decía el edil de Economía en realidad en el pleno que aprobaba definitivamente los tributos de 2023 pero la operación del Ayuntamiento con el fondo suizo propietario del inmueble estuvo muy presente en el debate. Se encargó de ello dos grupos. Por un lado, la portavoz de Vox Cristina Coto que da por probable que el bipartito salga del limbo mediante la compra de espacios en el Calatrava. Incidía en ello el concejal de Somos Rubén Rosón. Si se compra, sería ilegal porque no hay previsión presupuestaria para ello.
Javier Cuesta incide en que cualquier administración, al margen de quién gobierne, cobra sus deudas. Una cosa es la dación en pago (vía cerrada porque no hay cobertura legal) y otra comprar suelo.
Por otro lado, la socialista Ana Rivas reprochó a Cuesta no haber cumplido con la rebaja fiscal con la que se presentaron a las elecciones mientras Cuesta afirma que sí se han bajado impuestos para un ahorro de 60 millones.