MENORES TUTELADOS

Marcos Madrigal

Con 10 años Marcos Madrigal pasó a ser un menor tutelado por el gobierno asturiano. Con una infancia "muy feliz" a sus espaldas, su vida cambió y se vio viviendo en un macrocentro autonómico con otros 274 menores. A los 18 años vivió el abandono del ejecutivo y para cambiar las cosas fundó la asociación Identidad para Ellos.

Guillermo Figueroa

Gijón | 15.01.2024 13:31

Hijo de madre soltera, se sintió encerrado con el cambio de vida. Un momento duro al que tuvo que aprender a adaptarse. Reconoce que se siente mucha ira, rabia y frustración, sensación de abandono y sufrir el estigma del resto de la sociedad. Ahora pelea para sensibilizar a la población y que se abandone la idea "injusta" de que menor tutelado y delincuencia va de la mano. No son "chicos malos", sino que hay muchas circunstancias detrás de cada niño y niña.

Marcos está agradecido a los profesionales que le ayudaron. Aunque tuvo 33 tutores en su vida académica encontró a gente que supo motivarle, "padres de corazón". De no ser por eso no sabe qué habría pasado porque otros niños no tienen la misma suerte y caen en la droga, en la delincuencia o fallecen. 1 de cada 10 menores no logran integrarse en la sociedad tras ser tutelados pero 7 de cada 10 tienen una transición exitosa a la vida adulta.

Solo un 5% de los menores tutelados llegan a la Universidad. Marcos es uno de ellos. La cifra puede ir mejorando porque ahora el Principado no se desentiende de los tutelados en cuanto cumplen 18 años. En una época de soñar, te ves solo y sin una red familiar a la que acudir porque normalmente te ha abandonado, nos explica Marcos. Pero cuando el gobierno asturiano finaliza su compromiso, con 21 años, ahí está Marcos y su equipo de Identidad para Ellos. Son la red que muchos jóvenes encuentran, donde saben que tendrán segundas, terceras o cuartas oportunidades...No pueden intervenir antes de los 18 años, aunque sería interesante y es uno de los objetivos que se fija para favorecer que se tenga una vida autónoma. Llevan toda la vida en muchos casos institucionalizado. No sabes tomar decisiones, hacer la compra o cocinar...

La historia de vida de Marcos Madrigal no fue fácil. Sabía que "pintaban bastos". No contó con su familia de sangre, pero en el macrocentro encontró muchos "primos" o "abuelas". Peleó para salir adelante y ahora emplea muchas fuerzas en ayudar a otros que están pasando por lo que él vivió. Sabe relativizar para no hacer un problema de lo que no es. Es uno de nuestros HÉROE SIN CAPA.