El Gobierno defiende que son unos presupuestos sociales y progresistas, que recuperan la inversión y los servicios públicos. Las formaciones de la derecha, en cambio, los consideran decepcionantes y acusan a la izquierda de aplicar el “rodillo” para rechazar casi todas sus enmiendas. PSOE y Chunta lo niegan.
Podemos e Izquierda Unida han adelantado que votarán a favor de estos Presupuestos, respetando el resultado de las consultas a su militancia. Señalan que NO son las cuentas que ellos habrían preferido, pero creen que han logrado mejorarlas a través de las enmiendas.
Los grupos parlamentarios de centro-derecha rechazan estos Presupuestos. Creen que son inmovilistas y reflejan el afán recaudador del Gobierno.
El Partido Popular denuncia que solo una de sus 297 enmiendas ha sido aprobada. El Partido Aragonés también ha logrado sacar adelante una única enmienda, de las 440 que presentaron. De las 180 enmiendas de Ciudadanos, se han aprobado cuatro.