Los paros en el tranvía continuarán de lunes a viernes de 6:45 a 9:15 y de 13:00 a 15:30 horas, tras la ruptura de las negociaciones entre el comité y la dirección ayer en el SAMA. Los conductores se quejan: cobran 22.000 euros brutos al año y trabajan 1.720 horas frente a las 1.688 que figuran en el proyecto de explotación.
Y mientras los ciudadanos esperan a que Sanidad relaje las restricciones, el alcalde Azcón entiende la petición del ocio nocturno de ampliar horarios y recuerda que otras CC.AA. han sido más flexibles, sin que conllevase un aumento de contagios.