El incendio del Moncayo, que ha arrasado 6.000 hectáreas y obligó a desalojar a 1.500 vecinos de ocho municipios, todavía no está controlado. Esta noche han trabajado en la aseguración de puntos calientes cinco cuadrillas terrestres, cinco autobombas, un bulldozer y medios de la DPZ. Las administraciones aragonesas solicitarán al Gobierno de España la declaración de zona catastrófica. El fuego ha arrasado almendros, viñedos, u olivos y ha sido la puntilla para el sector apícola.
Hoy mismo los técnicos de la Diputación comenzarán a visitar los municipios afectados para la evaluación de daños. El presidente de la Institución, Antonio Sánchez Quero, garantiza ayudas para todos ellos. Se está también muy pendiente de la evolución del incendio de Castellón, a pocos kilómetros de Teruel, en cuyo operativo Aragón está colaborando.