La Confederación del Ebro prevé que la mitad de la cuenca esté en situación de emergencia por sequía a finales de mes. En el resto existe menos riesgo, están en situación de “sequía prolongada”. La CHE prevé restricciones en los regadíos, usos industriales o hidroeléctricos.
Por otro lado, en abril Aragón cerró con 4.792 personas esperando más de seis meses para ser operadas. Son 180 menos que en el mes anterior. Sanidad prevé que en junio haya menos de 4.000 pacientes esperando, y 2.000 en diciembre.