Pellegini, que dirige al equipo más goleado de LaLiga Santander, admitió en la conferencia de prensa previa al partido del próximo lunes en el Benito Villamarín ante el Eibar que "recibir tantos goles se hace muy complicado, significa que hay que hacer muchos goles para ganar".
El chileno aseguró, no obstante, que ve "bien anímicamente al equipo" pese a que tras la derrota del lunes en Bilbao (4-0), quedaron "todos molestos, el plantel y el cuerpo técnico".
"Si estuviéramos recibiendo dos goles en cada partido, estaría más preocupados. En cuatro partidos hemos recibido solo un gol y ése es el camino que tenemos que repetir durante todos los partidos. Lo hemos logrado hacer en cuatro partidos de diez", subrayó Pellegrini.
El preparador santiaguino señaló que "las derrotas golpean" pero cree que "este cuerpo técnico tiene la experiencia para levantar el ánimo lo antes posible", aunque han sido días para mostrarse "muy exigentes al no aceptar las formas de cómo se perdió, es la manera la que hace que estés disconforme".
Pellegrini puntualizó que "la clara realidad" es que las tres últimas derrotas del Betis fueron "de visita contra Barcelona, Atlético y Athletic, que son puntos complicados" y está enfocado hacia "lo importante, que es mantener el rendimiento que tuvo el equipo contra el Elche (3-1)".
El entrenador no quiso "justificar nada con las bajas de Nabil Fekir, Sergio Canales o (Aïssa) Mandi" porque "el plantel tiene que saber jugar en el momento y cada jugador tiene que mostrar por qué está en el plantel", si bien espera al menos que el campeón del mundo francés esté "disponible para el lunes contra el Eibar".
El técnico no cree que los béticos den la espalda a su equipo porque "esta afición va a estar siempre respaldando al plantel" pero recordó que "hay una realidad económica que tampoco se puede sustraer. El hincha también lo sabe".
Para Pellegrini, "existe una entrega total de los jugadores" porque saben que el Betis tiene "una hinchada masiva que apoya en las buenas y en las malas", aunque no quiso referirse al peligro de sumirse en la pelea por la permanencia porque "eso depende siempre cómo se mire el vaso", ya que su equipo está "ahora a dos puntos de Europa".
Manuel Pellegrini también aseguró que "la de Maradona fue una muerte que afectó a todo el mundo del fútbol por lo que fue como jugador", ya que no "es justo meterse en otras cosas que no corresponden. Tenía una imagen que era una mezcla entre jugador e hincha" y, "seguramente, está entre los dos o tres mejores de la historia", dijo.
"A Maradona no lo estoy analizando ni juzgando fuera del fútbol. Su calidad es innegable y su pasión, absolutamente indiscutible. Tenía esa manera de entregarse por Argentina o por Nápoles con una pasión de hincha. Eso llegaba mucho al aficionado, a veces equivocado o no, pero es justo lo que él reflejaba", señaló.