La Diputación de Cádiz ha celebrado su Pleno ordinario de febrero, que ha vuelto al formato presencial y que ha servido de despedida para Mario Fernández, que deja sus cargos públicos y ha formalizado su renuncia como diputado y vicepresidente segundo. En este apartado, el Pleno ha concitado la coincidencia de todos los grupos en un tema: el proyecto de instalación de un Parque Eólico Marino en la costa de Cádiz. Tanto Izquierda Unida como el Grupo Socialista y Adelante Cádiz han presentado sendas mociones posicionándose en contra de esta iniciativa. Un rechazo que han sustentado en las consecuencias perjudiciales que tendría para la protección del litoral marino de Cádiz y su entorno natural, así como en el paisaje como recurso ambiental, turístico y estratégico de la provincia. En el debate plenario también se ha incidido en las consecuencias negativas que podría representar para la navegación marítima y la pesca.
No ha sido el único asunto en el que varios grupos han coincidido en presentar ante el Pleno. Los grupos Izquierda Unida, Andalucía por Sí y Socialista han propuesto el debate en relación con el servicio y atención de los bancos a las personas mayores y consumidores vulnerables, ante la deshumanización de la atención de los clientes y la tecnificación de los procedimientos. El debate ha sido común en las tres mociones que exponen una realidad que, de facto, se traduce en que quedan desprotegidas personas que no están al día de los entornos digitales. Por ello se han aprobado una serie de medidas en consonancia con la campaña ciudadana liderada por Carlos San Juan ‘Soy mayor no idiota’, que ha llegado hasta el Gobierno de España. Una situación que además tiene especial incidencia en zonas de menor población, con éxodo de oficinas y con una ciudadanía habitualmente de mayor edad.