La UD Almería ha comunicado a Gaizka Garitano su destitución como técnico de la primera plantilla. La decisión de la entidad ha sorprendido por el momento en que se produce, después de que el descenso sea un hecho "virtualmente" consumado. El conjunto rojiblanco no ha hecho publica aún la noticia, a la espera de poder cerrar la incorporación de un nuevo entrenador para que se haga cargo del equipo desde el próximo jueves, tras el día libre que tiene el grupo mañana.
Pepe Mel es el principal candidato al banquillo rojiblanco aunque existen muchas dudas de si su papel será solo para completar las 10 jornadas pendientes, o recibirá el encargo de ser el capitán de la- nave para la lucha por el retorno a Primera la próxima temporada.
Garitano ha dirigido 19 partidos al equipo almeriense sumando 7 empates y 12 derrotas, igualando la cifra de partidos consecutivos sin ganar que tenía en solitario Javier Clemente desde la temporada 88-89. El preparador vizcaíno llego al Power Horse en sustitución de Vicente Moreno y no ha podido revertir una dinámica nefasta de resultados, además de acumular muchas dudas sobre la gestión de los jugadores. Y puede ser ese el motivo principal de su cese.
Con el Almería a 15 puntos de la permanencia y con 10 partido por jugar, los números indican que debería ganar todo para alcanzar cifras de salvación, aunque igual con algún tropiezo aislado también seria posible, pero ¿son reales esas cuentas? y, por tanto, ¿para qué el cambio de entrenador?. Las respuestas generan muchas dudas sobre la racionalidad de la medida, salvo que esta venga por cuestiones más empresariales que deportivas. Si la reacción clasificatoria en altamente inviable, toca mirar hacia otro escenario y aquí el próximo mercado puede tener una relevancia vital.
Hace 48 horas, Garitano puso el foco sobre Ramazani y su implicación, responsabilidad y rendimiento que le ha llevado a salir de las alineaciones. El técnico dijo el domingo que había que preguntar al jugador por los motivos de su salida del equipo, en un claro guiño a un descontento con su actitud. Además, la ausencia de Cesar Montes del once siendo el jugador más caro del mercado rojiblanco; la salida de Arribas de la titularidad y sus minutos residuales en el campo; o el hecho de que Lopy jugara solo 36 minutos en los tres partidos previos al enfrentamiento ante el Sevilla; pueden llevarnos a pensar que el club buscaría evitar una devaluación de sus activos mas atractivos en la próxima ventana de pases, como pulmón artificial para acomodar las cuentas que ayuden a configurar la futura plantilla.