SUCESO

Un Guardia Civil muere al evitar que un ladrón atropellase a un pelotón de ciclistas juveniles en Asturias

El agente Dámaso Guillén cruzó su moto en la carretera antes de que el homicida arrollase a decenas de jóvenes que participaban en una prueba. "Fue un héroe. Pudo ser una masacre, pero con su forma de actuar evitó que murieran muchísimos chavales", dicen los testigos.

Edu Pidal

Madrid | 03.04.2023 00:05

Un hombre atacó con un hacha a unos vecinos de la localidad asturiana de Beifar, robó un coche, huyó a toda velocidad y acabó circulando por la carretera AS-236, cortada por una prueba ciclista junior en el concejo de Pravia. Algunos vehículos y motos de la Guardia Civil circulaban por delante de los jóvenes de 17 y 18 años que participaban en la carrera.

Un par de agentes intentaron parar el vehículo, que iba en dirección opuesta a la prueba, pero el ladrón no sólo no se detuvo, sino que aceleró aún más. Fue en ese momento cuando el agente Dámaso Guillén, que circulaba por delante del pelotón, se cruzó en la carretera. El ladrón no frenó e impactó de forma violenta contra la motocicleta del agente, que salió despedido a un lado de la carretera y murió en el acto.

"Fue un héroe. Pudo ser una masacre, pero con su forma de actuar evitó que muriesen muchísimos chavales. El siguiente paso era el pelotón, pero al morir salvó muchísimas vidas". Así lo cuenta Manuel Prieto, presidente de la Escuela Ciclista Santi Pérez, de Grado, que organizaba la prueba ciclista este sábado. Dámaso Guillén, de 49 años, que pertenecía a la sección de Tráfico del cuartel de Rubín, en Oviedo, ha recibido la Medalla de la Orden de Mérito con distintivo rojo. Estaba casado y era padre de una joven de 19 años.

Natural de Jaen, llevaba muchos años viviendo en Asturias y era conocido en este tipo de pruebas en la zona central del Principado.

Los organizadores cuentan que sacar adelante carreras así cuesta mucho, sobre todo de categorías inferiores y ciclismo de base. Necesitas voluntarios que puedan cubrir los enlaces, cortar los cruces, organizar todo y sacarlo adelante. Y, por supuesto, cuentan también con la colaboración de la Guardia Civil. “El dolor de la familia no lo podemos ni imaginar, pero tiene que saber que nosotros siempre le recordaremos. Decenas de chavales están vivos gracias a él”.

El homicida, Yago T. L., de 28 años, huyó corriendo del lugar del accidente y fue detenido 3 horas después. La Policía Judicial de Pravia se ha hecho cargo de la investigación y el detenido pasará a disposición judicial en las próximas horas.