Comenzó el partido en el Sánchez-Pizjuan con el control del partido por parte del conjunto madridista y presionando fuerte a la línea de tres cuartos del Sevilla.
El equipo local se defendía bien de las internadas por banda del Real Madrid e intentaba montar la contra con poca fortuna. Los de Emery estaban a la espectativa buscaban el despiste de los merengues y así provocar la sorpresa. La más clara para los visitantes vino de las botas de Cristiano tras un pase de Pepe de 40 metros que se fue a córner. Pero acto seguido, Nacho pegó un zapatazo que se fue al palo y rozó la línea de gol.
La posesión era un auténtico monólogo del Real Madrid que intentaba una y otra vez provocar peligro en el área de Sergio Rico, pero los sevillanos se armaban poderosamente en defensa. Si por el centro no se podía, lo intentamos por las bandas. Y así llegó el golazo de Ramos, un centro de Danilo acaba en córner que Ramos remató de chilena.
El partido se rompía y los visitantes buscaban ampliar su cuenta, aún así, el Sevilla intentaba la sorpresa y pudo llegar en un centro a Immobile que mandó a Ramos a córner. El defensa madridista tuvo que ser cambiado debido a los dolores del hombro dañado. Comenzaba a crecer el Sevilla que después de un córner llegaba el empate tras meter Immobile un gol sin ángulo.
Se animaba el Sevilla que pudo ponerse por delante si Immobile hubiese enganchado bien el centro de Tremoulinas. Con el uno a uno se llegaba al descanso en el Sánchez-Pizjuan.
La segunda mitad arrancó con un Sevilla animado que se volcaba en el campo del Real Madrid. Iban pasando los minutos y los merengues cogían el testigo de los andaluces. Ambos lo intentaban pero eran capaces de romper el marcador.
Cristiano apareció en el minuto 56 con latigazo desde 25 metros que rozó el palo corto de Rico. El astro portugués se desesperaba porque no podía ver puerta ante su presa preferida.
El Real Madrid no se encontraba en el campo, dando síntomas de desfallecimiento. El Sevilla, que estaba cargado de sorpresas, remontaba el partido con un jugadón entre Konoplyanka y Banega, que marcaba el argentino colándose entre los centrales merengues.
Comenzaba el baile de cambios, e Isco dejaba su plaza al 'esperado' James Rodríguez. Frescor en el centro del campo madridista que aún así no podía hincarle el diente a los locales que se hacía fuerte.
No podía faltar a la fiesta local Fernando Llorente que remataba sólo ante la mirada de Kiko Casilla. Roto completamente el Real Madrid ante un Sevilla superior veía como llegaba su primera derrota en Liga justo antes de la llegada del clásico en el Bernabéu. El Golazo de James a penas sirvió para nada.
Emery supo jugar sus cartas, justo lo contrario que Benítez, que fue incapaz de darle el plus necesario a sus jugadores, que perdieron el liderato de la primera división.
